LEGALMENTE QUE IMPLICA SER AVAL parte 2

En el articulo publicado el día de ayer, hablábamos sobre el significado y las consecuencias legales de constituirse como aval de algún amigo, familiar o conocido que tramite un crédito ante una institución financiera o algún particular, ahora respondamos una de las preguntas mas recurrentes en este tipo de casos: ¿Se puede renunciar al compromiso? No es sencillo renunciar a ser aval, puesto que al aceptar serlo, se acepta un contrato de deuda con todas las cláusulas especificadas. Además, las tres partes: acreedor, deudor y aval, deben estar de acuerdo en caso de cualquier modificación al contrato original. 

 En este sentido no puedo dejar de citar un fragmento que se encuentra en eñ interesantísimo  libro de Proverbios capítulo 6 que a la letra dice: 6 Hijo mío, si has salido fiador por la deuda de un amigo     o has aceptado garantizar la deuda de un extraño, 2 si quedaste atrapado por el acuerdo que hiciste     y estás enredado por tus palabras, 3 sigue mi consejo y sálvate,     pues te has puesto a merced de tu amigo. Ahora trágate tu orgullo;     ve y suplica que tu amigo borre tu nombre. 4 No postergues el asunto, ¡hazlo enseguida!     No descanses hasta haberlo realizado. 5 Sálvate como una gacela que escapa del cazador,     como un pájaro que huye de la red. Sumamente Interesante no cree? 

Lo que sucede en algunos casos es que si el aval decide liquidar la deuda del solicitante para que sus bienes no peligren de embargo y/o remate, posteriormente pudiera iniciar acción legal en contra del deudor originario a efectos de recuperar el monto pagado por el primero.

 ¿Qué hacer si ya somos aval? Como ya lo mencionamos, al decidir ser aval, legalmente adquirimos los mismos compromisos que el deudor. Así pues, lo mejor es estar al tanto del desarrollo del pago del adeudo. Es fundamental estar siempre bien informados sobre el progreso del pago y la disminución de la deuda y asegurarnos que nuestro respaldado está cumpliendo con lo acordado. La comunicación en estos casos es mas que imprescindible. 

 En fin, lo más importante antes de aceptar ser aval de un crédito que solicita un familiar o amigo, es tener presente las consecuencias jurídicas de este acto y sobretodo ponderar las posibilidades de tener que pagar el crédito en la eventualidad de que por cualquier circunstancia, el deudor no pudiese cumplir en tiempo y forma, ahorrándonos así la verdadera pesadilla que significa verse obligado a pagar una deuda ajena, incluso arriesgando nuestros bienes y nuestra tranquilidad.  Lic. Ariel Vega Guillén 

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