¿Qué ocurre con mi crédito hipotecario si me divorcio?

Lamentablemente, el incremento permanente y constante de divorcios en nuestro país afecta esferas no solo emocionales entre los cónyuges, sino también patrimoniales y de estabilidad dentro del núcleo familiar.

Debemos recordar que aunque el crédito sea individual, la ley supone que una parte se ha pagado durante el matrimonio y que, de alguna manera, ambos han contribuido a que los pagos se hagan en tiempo y forma.

La situación del crédito no cambia en nada con un divorcio. Se mantienen los acuerdos del contrato, a menos que el juez emita una orden para cambiarlos y determine quién seguirá pagando y de quién será la propiedad cuando se liquide. Una vez que se emita el acuerdo legal, los cónyuges deben acudir a una institución financiera para hacerlo efectivo.


Más allá de las implicaciones emocionales de un divorcio, todo acuerdo verbal de división de bienes debe adquirir el estatus de convenio legal. En él se debe señalar quién seguirá pagando la hipoteca y se debe firmar la cesión de derechos acordada para determinar quién se quedará con la casa ya pagada.

Si el crédito conyugal está en Fovissste o Infonavit, la situación es similar. Se mantienen las condiciones del contrato inicial y se efectúan los descuentos patronales a ambos cónyuges, en tanto ellos no presenten ante la institución una orden del juez que indique algún cambio.

En el momento en que se disuelva la sociedad matrimonial, las condiciones de pago del crédito quedarán sujetas al convenio de divorcio que se firme ante el juez, el documento debe asentar el acuerdo establecido por los interesados. Ni el Infonavit, ni el Fovissste intervienen.

Caso Fovissste

En caso de divorcio o rompimiento con quien haya obtenido el crédito, debe entender que el inmueble está hipotecado a favor de Fovissste y que el contrato establece la parte proporcional que corresponde a cada uno de los acreditados, por lo que, en caso de incumplimiento de pago, sólo una instancia judicial en la materia podría solicitar al Fovissste que se modificaran las obligaciones y derechos.

Caso Infonavit

En caso de divorcio, depende del régimen en que se encuentren: si tienen un matrimonio mancomunado, entonces cada uno obtiene 50% del bien a la hora de la venta, si es por bienes separados, se prorratea el total y cada quien paga su parte proporcional. En caso de que uno de los llegara a fallecer, se condona la parte del difunto, pero el otro debe terminar de pagar lo contratado.

Puntos importantes a considerar:
  • Si la hipoteca es conjunta y ambas partes están pagando, se puede seguir con este esquema hasta el término del crédito. 
  • Es necesario establecer a nombre de quién se quedará el bien y si una de las dos partes comprará a la otra. 
  • Si la hipoteca está a nombre de uno de los dos, legalmente la responsabilidad del crédito recae sobre esa persona y el bien inmueble estará a su nombre. Aun así, se puede decidir quién va a vivir en el bien. 
  • Deben considerar si podrán seguir pagando la mensualidad, más lo que uno de los dos deba cubrir por rentar el nuevo lugar donde vivirá. 
  • Es necesario que analicen más allá del aspecto financiero, si uno de los dos de verdad quiere la casa. Aferrarse a ella por enojo o cederlo por evitar problemas evitar problemas, puede resultar en problemas financieros y emocionales. 
  • También se puede optar por vender la casa, lo importante es no malbaratar y para ello se deben tomar el tiempo necesario, apresurar las cosas no es recomendable. 
  • La forma de hacer que un divorcio sea lo menos desgastante en términos económicos y legales, es llegar a un mutuo acuerdo. No traducir tu decepción emocional en aspectos materiales, facilitará el proceso, te evitará gastos mayores y más desgaste emocional. 
Referencia: www.metroscúbicos.com

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